Por una paternidad y maternidad más inclusiva

Por: Dianelis Remedios Seguí (estudiante de 3ro de Periodismo)

Son incalculables las transformaciones que se han producido en el seno de la sociedad. Muchas de estas han traído consigo nuevas maneras de ver la sexualidad y el amor, como un mayor tributo al crecimiento personal y la autenticidad en la vida de las personas. Todo ello no ha estado exento de conflictos y contradicciones.

Hoy en día la familia tradicional cubana, constituida por madre y padre hijos e hijas, ha perdido su supremacía absoluta y comparte el escenario con otros asociaciones familiares que reclaman igualdad de derechos y los mismos reconocimientos a nivel social: hogares unipersonales, nucleares, monoparentales, lesbomaternales y homopaternales.

La homopaternidad y la lesbomaternidad se presentan como proyectos de maternidades y paternidades alternativas, surgidas en la invisibilidad y el silencio social. Responden a las necesidades y derechos legítimos de paternidad y maternidad de un grupo social con orientación sexual no heteronormativa.

Generalmente constituye una decisión consensuada, deseada y madura; pero el obstáculo de la infecundidad de sus relaciones sexuales les otorga mayor tiempo para pensar y materializar el hecho de ser padres o madres. Por consiguiente, sus hijos e hijas serían deseados, lo que contribuye a una mejor planificación familiar.

En una investigación del psicólogo Ariel Arcaute Mollinea, sobre la homopaternidad en Cuba expone:

“Casi la totalidad de la muestra escogida para esta investigación coincidió que la sociedad cubana contemporánea no está preparada aún para aceptar la homopaternidad y, una cifra muy poco significativa piensa lo contrario , con lo cual deja al descubierto todos los efectos psicológicos que engendra una sociedad discriminatoria heteronormativa en personas que todavía no se autovisibilizan en nuestra sociedad por asumir una conducta homo hacia una propuesta de paternidad no hegemónica y su ejercicio , lo cual les impide vivir su sexualidad y sus derechos reproductivos a plenitud.”

Por su parte, el bloguero Paquito de Cuba, Francisco Rodríguez Cruz, afirma que “el hecho de ser homosexual no tiene nada que ver con la calidad del ejercicio de paternidad que, frecuentemente, es cuestionado por la sociedad. Es cierto que hoy en día las personas evitan hablar de temas familiares con personas no heterosexuales porque aún no hay una aceptación hacia el hecho de practicar la homopaternidad.”

Es difícil hacer un cambio radical de mentalidad en la sociedad pero se debería asumir la homopaternidad o lesbomaternidad, como cualquier proyecto de familia. Es decir, está capacitado para transmitir valores, afectos y responsabilidades, aunque debe enfrentar conflictos, como la homopaternofobia, ya que algunos padres y madres insisten en dar una educación a sus hijos más innovadora y dejar de transmitir los roles de géneros tradicionales.

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