Con profundo rigor, objetividad y espíritu crítico la II Reunión Técnica Nacional sobre Violencia de Género, Prostitución, Turismo Sexual y Trata de Personas analizó el trabajo realizado en el último período y mostró la estrategia de trabajo a seguir por los organismos del estado e instituciones de la sociedad civil cubana en la lucha por la erradicación de estas problemáticas presentes en el país.
La violencia sexual contra las mujeres sigue siendo un flagelo grave en la región de América Latina según expuso la Ms C. Nieves Bernabeu García especialista de Género del Centro Regional del PNUD. Datos oficiales de la Organización Panamericana de la Salud muestran que del 17% al 53% de las mujeres casadas o viviendo en pareja han reportado violencia sexual, física o psicológica y 1 de cada 4 sufrió alguna experiencia violenta a manos de su pareja; 2 de cada 3 son asesinadas en Centroamérica por el hecho de ser mujeres y entre el 75% y el 90% de los victimarios declararon conocer a sus víctimas antes del delito, y entre el 20% y el 40% eran sus familiares.
Según la Organización Mundial de la Salud, la violencia contra la mujer constituye la primera causa de muerte en féminas entre 15 y 49 años, por delante de la suma de las muertes provocadas por el cáncer, la malaria, los accidentes de tránsito
y las guerras.
Cuba no está exenta de estas manifestaciones. Entre las víctimas asociadas a la temas de sexualidad prevalecen las féminas, con edades comprendidas entre 25 y 30 años y en una considerable suma de los casos reportados los autores y las víctimas se conocen o mantienen algún vínculo.
En cuanto a los menores, las expresiones de violencia asociadas a la sexualidad representan el 42% de los hechos ilícitos contra los infantes. Los abusos lascivos, violación y corrupción de menores se registran como las expresiones de mayor incidencia. Más de la mitad de estos hechos ocurrieron en las viviendas de los victimarios, quienes emplearon el engaño y la coacción para alcanzar sus propósitos. Los menores han presentado afectaciones psicológicas a corto plazo. Algo que se ha hecho evidente es que en la mayoría de los casos existían vínculos afectivos entre los comisores y los menores, pues se trataba de vecinos, padrastros o parientes.
Según la Ms C. Benabeu, las estadísticas ofrecidas por la Organización Panamericana de la Salud, la violencia tiene un alto impacto negativo en el desarrollo de las naciones y un elevado costo social, por ejemplo en los servicios médicos directos que atienden a las mujeres y niñas.
Por otra parte, hace referencia a las “Nuevas” expresiones de violencia contra la mujer, es decir, trata o tráfico de personas, prostitución forzada, violencia institucional o estatal y violencia en conflicto armado.
En el caso de Cuba, según datos aportados por especialistas autorizados en el tema, desde mediados de 2013 se conocieron informaciones sobre cubanas víctimas de trata con fines de explotación sexual en el exterior. En su mayoría fueron engañadas por quienes les concertaron “contratos de trabajo falsos”, promesas de mejoras económicas; en otros casos, el retiro de su pasaporte u otros documentos de identidad y privación de la libertad o el control de los movimientos, así como presión para ejercer la prostitución a partir de las relaciones amorosas que sostenían con los victimarios o imposición de nuevas tarifas cuando las víctimas se aproximan a cancelar lo adeudado.
La resistencia al abordaje de estos temas en los medios de difusión masiva fue otro de los temas analizados con mucha fuerza, ya que constituyen un eslabón fundamental en la visibilidad de los problemas para buscar políticas transformadoras y que los esfuerzos y labor que hace el gobierno y la sociedad civil cubana en la búsqueda de soluciones a las diferentes problemáticas sean de dominio público como una forma más de ejercer influencia.
Sin embargo, el desconocimiento y la falta de comprensión, en muchos casos, hace que se permita en nuestros medios la violencia simbólica hacia la mujer que no es otra cosas que el tratamiento sexista de discursos e imágenes, chistes misóginos y reducir los conflictos femeninos a las relaciones de pareja, como se muestran en los dramatizados.
En Cuba existe la voluntad política de asumir el tema en todas sus aristas y complejidades, lo cual se expone en el Plan de Acción Nacional de la República de Cuba de seguimiento a Beijing (PAN) y de los recientes objetivos de la Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba, por ello la II Reunión Técnica Nacional sobre Violencia de Género, Prostitución, Turismo Sexual y Trata de Personas concluyó con un plan de acción ajustado a las insuficiencias detectadas y la propuesta de crear comisiones de trabajo para que en el transcurso del año se analicen, debata y definan acciones y nuevos objetivos.