Se cuestiona la legislación liberal de sexo de Alemania

Uno de los saldos positivos del 1er. Simposio Internacional violencia de género, prostitución, turismo sexual y tráfico de personas, celebrado recientemente en La Habana con el liderazgo del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), fue despertar el debate sobre estas temáticas.

Profesionales de Argentina, Brasil, República Dominicana, Suecia y Bélgica, trajeron al evento sus experiencias en la investigación y tratamiento de estas problemáticas en sus realidades. 

La parte cubana estuvo integrada por especialistas en el tratamiento del tema género desde distintas disciplinas e instituciones, entre ellas la Federación de Mujeres Cubanas y la Unión de Juristas de Cuba.

Durante los intercambios de opiniones se expusieron posturas que fueron desde la consideración de la prostitución como un trabajo sexual hasta la prohibición radical de esta práctica. 

En este sentido, se presentó la experiencia sueca en la penalización al consumidor de servicio sexual y se discutió el caso de países donde las prostitutas están reconocidas legalmente.

El debate no se agota. Organizaciones defensoras de Derechos Humanos en el mundo continúan el diálogo para encontrar una manera de que la prostitución no implique explotación, trata y estigma. 

Compartimos un artículo con un análisis de la situación actual en Europa con respecto a estos temas.

Se cuestiona la legislación liberal de sexo de Alemania 

Por Tomas Lundin y Svenska Dagbladet

Traducción Eva Björklund

¿Fue ingenua Alemania cuando en 2002 introdujo la legislación más liberal de toda Europa sobre prostitución? La idea era sacar el comercio sexual del pantano penal, que vendedores y compradores de servicios sexuales se encontrarían en condiciones de igualdad, y que las prostitutas tendrían beneficios y seguridad social como asalariados «normales» o como cuentapropistas. 

Hoy, diez años después, se palpa un despertar a la realidad. En las negociaciones de formar una coalición de gobierno los partidos burguesa CDU / CSU y socialdemócrata SPP acordaron revisar la legislación, sobre todo para mejorar las medidas de control de los municipios y de la policía local.

“En Alemania, es más fácil de abrir un burdel que un kiosco. Incluso hombres convictos por delitos sexuales y traficantes sexuales pueden operar un burdel”, comenta Elvira Niesner del grupo femenino Frauenrecht ist Menschenrecht  (el derecho de la mujer es derecho humano) en Frankfurt. 

Todavía no está claro cómo el control futuro para dar permiso a un burdel debe articularse y qué criterios aplicar. Lo mismo ocurre con la propuesta de criminalizar la compra de sexo de prostitutas forzadas. ¿Cómo podrá un comprador saber que se trata de una prostitución involuntaria? Y además se propone prohibir una serie de formas de negocio degradantes, tales como “flatrate sex” –sexo sin restricciones con un número ilimitado de las prostitutas a un precio fijo.

Lo que se discute es una adaptación de la legislación. No está sobre la mesa ni abolir la legalización del comercio sexual ni de imponer sanciones a los compradores de sexo como en Suecia y pronto también en Francia. Allá a los compradores de sexo les esperan multas de 1.500 euros, unos 13.500 coronas. 

francia

Manifestación en Francia a favor de la legalización de la prostitución. AFP

Bajo el título Ne touche pas à ma pute (Manos fuera de mi puta) se publicó recientemente un manifiesto firmado por 343 “salauds” (hijo de puta), entre ellos conocidos escritores, periodistas y actores. “Nos defendemos de que sean los políticos quienes decidan la forma en la cual nos divertimos”, dice el manifiesto en la primera página de la revista Causeur.

Por el otro lado, feministas alemanas como Alice Schwarzer exigen que se prohíba el comercio sexual por completo. La demanda se publica en la revista de mujeres Emma con retratos de actrices famosas como Senta Berger y Margarethe von Trotta.  También lo han firmado varios políticos, escritores y periodistas. 

Así que debates calientes tanto en Francia como en Alemania. Pero pocos datos concretos.

Los expertos de la policía en Alemania hablan de aumento de la prostitución forzada y trata de personas después de la integración de Bulgaria y Rumania en la Unión Europea. En reportajes por la televisión mujeres hablan de condiciones de esclavitud, de la violencia y el abuso sexual constante. Pero los números faltan. Las estimaciones sobre el número de trabajadoras sexuales son muy diferentes: ¿200.000 o un millón? ¿Cuántos de ellos están trabajando voluntariamente? Casi todas, responde la Asociación Profesional de servicios eróticos y sexuales. Casi nadie, afirman criminólogos como Christian Pfeiffer. 

Una cosa está clara, sin duda. El objetivo declarado de crear condiciones de trabajo mejores y más seguras para las trabajadoras del sexo solo se ha materializado parcialmente. En toda Alemania hasta la fecha no más de 44 prostitutas se han registradas en el sistema de seguridad social del Estado. El resto se encuentra en una zona gris, como la mayoría de una actividad que según la cifra oficial tiene un volumen de negocios de más de 130 millones de dólares anuales.

Tomado de: http://www.svd.se/opinion/brannpunkt/tysklands-liberala-sexl…

Centro Nacional de Educación Sexual

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