El corazón no es un cazador solitario

The Normal Heart, en Cine Club Diferente

martes 19 de agosto

8:00 p.m

Cine 23 y 12

21

Pese a lo afirmado por la novelista Carson McCullers (1917-1967) en la famosa novela (llevada al cine) cuyo título parafraseo, el ser humano tiende a la unión, a la búsqueda de pareja; promiscuo o pica flor en alguna etapa, o casi siempre, en algún momento, el hombre –y aquí me refiero a la connotación genérica: el varón, pues la mujer generalmente nunca lo es- abandona tales prácticas y aspira a lo que algunos llaman su “alma gemela”: esa persona con quien compartirlo todo, envejecer juntos, amar…

Aun cuando el filme norteamericano realizado para la TV (por la cadena HBO) The Normal Heart (El corazón normal, 2014 , Ryan Murphy, con guión de Larry Kramer basado en su propia obra de teatro escrita en 1985) aparentemente no toca ese aspecto –sino la desconcertante aparición del sida en la sociedad gay newyorquina a principios de los años 80- sí lo hace, mientras focaliza con pormenorización y rigor los detalles de ese otro tema: la terrible plaga (conocida entonces como el “cáncer rosa”, al pensarse  en un inicio exclusiva de los homosexuales) que vino a entorpecer y a mellar literalmente una comunidad que ya iba alcanzando conquistas sociales, afirmación de derechos y reconocimientos civiles.

El filme sigue concretamente a un activista, Ned Weeks (Mark Ruffalo) quien funda y lidera una oficina con la que pretende recaudar fondos para combatir la creciente y devastadora enfermedad, sobre todo habida cuenta la indiferencia “oficial”, la falta de sensibilización del gobierno. Para ello, cuenta con la ayuda de varios amigos, y de una doctora afectada por la polio, Enma Brookner (Julia Roberts) quien desde su silla de ruedas se muestra tenaz luchadora por lograr atención y ayuda.

pelicula

El director se esmera en presentar la comunidad gay como un todo nada homogéneo: la personalidad energética y vital de Weeks, pero también su radicalidad muchas veces hiriente, le crea enemigos dentro de las propias filas de activistas; resulta muy interesante el enfrentamiento de ese personaje con el hermano hetero, no homofóbico pero negado en un principio a reconocer la igualdad humana por encima de orientaciones sexuales.

En términos generales, el tra(en)zado sicológico es muy rico, quizá con la excepción de la doctora Enma, a pesar de la fuerza dramática que le aporta la Roberts, una actriz cada vez más madura en sus desempeños (como demostró en la reciente August: Osage County) mas aquí enfrentada a un personaje demasiado unilateral, y requerido de mayores matices.

Pero, lo que decía: The Normal Heart, además de su crítica a un gobierno tibio en su protección médica al ciudadano (sobre todo cuando este no es “políticamente correcto” al pertenecer a una minoría tenida por conflictiva y nada apreciada), en su aprehensión de los inicios y peculiaridades de una tragedia que aún –pese a los avances científicos- se cierne sobre la humanidad, como hace tiempo sabemos, más allá de las identidades eróticas, es un filme que habla de modo muy sensible y hasta poético del amor, también muy por encima de su signo: esos hombres que vemos retorcerse de dolor en la película sufren sobre todo al comprobar de qué manera el inoportuno y castrador sida los separará poco a poco mas definitivamente de las personas que aman.

Algunos de los momentos más conmovedores del filme ocurren cuando vemos a esas parejas destrozadas, amenazadas con la separación total que implica la inminente muerte, y aun así, el amor parece imponerse. Y hablando de escenas inolvidables, mencionemos la del coro masculino entonando The man I love (El hombre que amo), otro de esos instantes que valen por toda la obra.

Y, junto al inmejorable Ruffalo y la Roberts, mencionar otras contundentes actuaciones, como las de Matt Comer, Taylor Kitch y Jim Parson, Alfred Molina (el hermano de Ned), entre otros.

Filme desgarrador, precioso en su verismo y su capacidad reflexiva, The Normal Heart es sin dudas un elevado momento del cine contemporáneo, por encima de su filiación a la temática LGTBI.

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