Demanda que el parlamento europeo exija a todos sus gobiernos que castigue a aquellos que pagan por los servicios. Resultó ser algo positivo porque los medios comenzaron a tratar el tema. Aunque en 1999 logramos la legislación, debemos tener en cuenta que en aquel entonces, el 47% de los miembros electos del parlamento sueco eran mujeres.